¿Cuéntanos sobre tus años con TECS?
Soy Víctor y yo he pasado los últimos once veranos de mi vida con TECS. Empecé desde muy pequeño siendo campista en Gredos y desde entonces no he querido perderme ni un verano con TECS. Cuando se acabó la oportunidad de ser campista, pues decidí seguir pasando veranos con TECS y apliqué para ser monitor.
¿Cuál es tu mejor memoria de campamento?
El mejor recuerdo que tengo como campista, sin duda es el del último día, porque en todos los campamentos sabíamos que nos íbamos a separar y que había gente que no ibas a volver a ver en tu vida, pero aún así, inconscientemente aprovechabas cada segundo sin estar lamentándote porque no ibas a volver a ver a estas personas, y a su vez también siempre había la última noche, los lloros que demostraban la familia que se creaba en muy poco tiempo.
¿Por qué recomendarías que un niño vaya al campamento este verano?
Yo recomendaría a cualquier niño que vaya a TECS, porque es una gran oportunidad para aprender inglés. Lo primero estás 24/7 aprendiendo inglés, oyéndolo de profesores nativos y aprendes inglés sin darte cuenta. Es una manera divertida y fácil de aprender inglés y porque creo que es una experiencia que todo el mundo se merece. Pienso que cada vez que pienso en verano la palabra TECS se me viene a la cabeza, y aprendes inglés sin darte cuenta. Es una manera divertida y fácil de aprender inglés y porque creo que es una experiencia que todo el mundo se merece, y yo lo he compartido con un montón de amigos que he pensado que les gustaría ser parte de ТECS, y creo que todo el mundo se merece tener una experiencia como la que se puede tener en TECS.